Después de 4 meses de que nuestro hijo Toni cumpliera 1 año, sigue jugando ilusionado con este juguete. Es sorprendente la capacidad que tienen de entretenerse con cualquier cosa y lo que les gusta todo lo que hace ruido! Se trata de un tam-tam casero que hice como regalo para los niños de la guardería. Cada tam-tam llevaba el nombre de cada niño. Necesitaréis:
- Cartulina o papel decorado tipo scrap
- Un palo de madera (yo los compré en la farmacia)
- Lana
- 2 botones
- 2 remaches de metal (opcional)
- Rotulador permanente
- Cinta de doble cara
Dibujar dos círculos del tamaño que queréis el tam-tam en la cartulina. Recortar (yo utilicé unas tijeras de zig-zag para que quedara más bonito) y, si queréis, escribid el nombre que queráis en uno de los círculos. Poner cinta de doble cara alrededor y en la parte central de uno de los círculos. Pegarlos con el palo en medio. Hacer dos agujeros con una máquina de agujerear y, si podéis, poner dos remaches metálicos. Yo no tengo la máquina para hacerlo pero me los pusieron en la tienda de scrap de mi barrio 100x100manualidades (gracias!). Pasar un trozo de lana por un botón y hacer un par de nudos fuertes por detrás. Pasar la lana por el remache y anudar fuerte. Repetir el proceso para el otro lado. Los nudos tienen que estar fuertes para evitar que se suelten y que el niño se los trague.
Para que las profesoras de la guardería también tuvieran un recuerdo del cumpleaños de Tonito, preparé estas galletas en forma de xilófono con la misma receta que las de superhéroe de este blog. El año pasado iba a la clase de los xilófonos y me pareció un regalo original. En este caso sustituí la glasa real por fondant ya que era más fácil y así me aseguraba que quedaban piezas rectangulares (la glasa real es más difícil de trabajar y se necesita más experiencia para hacer formas perfectas). El fondant es una pasta de azúcar que la venden ya coloreada en los supermercados grandes o en las tiendas de cocina. La podéis hacer en casa pero yo nunca me he atrevido porque parece bastante trabajo para el uso que al final le doy. Es muy fácil de utilizar porque se trabaja como si fuera una pastilina. La estiráis con un rodillo y la cortáis como os parezca. Para que se pegue bien en la galleta hay que humedecerla ligeramente con un pincel y un poco de agua. En este caso utilicé los colores típicos del xilófono para niños. Para simular la baqueta, cogí un palito de pan y le puse una bolita de fondant rojo en un extremo.
Fue un día muy bonito! Muchas gracias al personal de la guardería Mickey Mouse y en especial a Sandra por acompañar a Tonito ese día tan especial para nosotros! 🙂
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