Este año hemos celebrado el día del padre con este regalo sencillo pero muy resultón. Se trata de una taza que pintada con un rotulador cerámico y cocida en el horno de casa. Es muy fácil y podéis utilizar la misma técnica para lo que queráis.
- Taza
- Rotuladores cerámicos
- Papel y lápiz
Lo primero que tenéis que hacer es pensar en un dibujo. En mi caso utilicé la palabra TE de «TE QUIERO» para simular la etiqueta de una bolsita de te que caía por la taza. Cortar una hoja de papel de la medida de la taza y dibujar lo que habéis pensado. Una vez estéis seguros, con el mismo lápiz dibujar lo mismo en la taza (no lo he probado pero quizás se puede utilizar papel de calcar para transferir exactamente el mismo dibujo). Y ahora viene lo divertido… la parte de los rotuladores. Yo utilicé los de la marca Creative Company de 5mm. Los compré en una tienda de manualidades pero también los podéis adquirir en su web. Para un resultado perfecto, hay que agitar bien y presionar la punta!! Y a dibujar!! Si os equivocáis (yo lo tuve que repetir varias veces), no pasa nada, con un estropajo lo quitáis, secáis bien y volvéis a empezar. Una vez hayáis terminado, hay que dejar secar unas 24h,.. o sea que planificad el trabajo con tiempo!!! Pasado este tiempo, calentáis el horno a 160ºC y lo cocéis unos 40 minutos. Cuando lo saquéis del horno, no tocar el dibujo hasta que la taza esté totalmente fría porque la pintura puede borrarse.
Feliz día del padre!!!! 🙂
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