Nunca me habría imaginado que este sencillo juguete le gustara tanto a mi hijo. Se lo hice cuando tenía unos 5 meses y es el juguete con el que más se distrae. La idea la encontré en la web de theimaginationtree.com, junto con otras que también os pueden interesar. El material y el procedimiento es muy sencillo.
Qué necesitaréis:
- Un bote de cartón con una tapa
- Un papel bonito de scrapbooking
- Celo de doble cara
- Cintas o cordones de colores y texturas diferentes
- Una aguja de lana
Recortar el papel según el tamaño del bote y pegarlo alrededor con celo de doble cara. Recortar también un círculo y cubrid la tapa. Yo utilicé la otra cara del papel de scrapbooking, que como ya sabéis tiene un estampado diferente pero con tonalidades muy parecidas. Con unas tijeras, hacer dos agujeros opuestos en el bote, enhebrar una cinta o cordón y pasarlo por los dos agujeros. Anudar los dos extremos (aquí es posible que para algunas cintas o cordones necesitéis hacer dos o más nudos para evitar que se escapen). Volver a hacer la misma operación un poco más arriba y en un sitio diferente (evitar que los agujeros estén alineados). Repetir hasta que hayáis puesto todas las cintas o cordones. Tened cuidado de no solapar las cintas o cordones. Tapar con la tapa, asegurándose de que encaja bien. Tal y como me sugirió mi amiga Marta, también podéis poner unos cascabeles o unos tapones de botellas de agua dentro para que haga ruido al mover!
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