¿Sois de los que os encantan las hierbas aromáticas frescas para cocinar pero siempre tenéis que acabar tirándolas porque se os estropean? Si es así, esta podría ser vuestra solución!
Hay varias maneras de preservar las hierbas frescas pero ésta es, sin duda mi preferida. Si las vais a utilizar en los próximos 2-3 días, la mejor solución es ponerlas en agua como si fueran unas flores y cambiarle el agua cada día. Para una mejor conservación, las podéis guardar en la nevera. Algunas hierbas también se conservan bien durante unos días en bolsas de plástico (por ejemplo el perejil, hierbabuena)… No obstante, aún así, a mi siempre se me acaban estropeando… así que buscando buscando encontré esta solución muy sencilla: preservarlas congeladas en aceite de oliva. Había probado de congelar directamente las hierbas pero el resultado es normalmente pésimo porque se ponen de color negro y se reblandecen tanto que no se pueden cortar a trocitos ni nada… Así que aquí va la solución:
- Hierbas aromáticas
- Aceite de oliva
- Molde de silicona para cubitos
Lavar bien las hojas de las hierbas que queráis preservar y trocearlas al tamaño que normalmente utilizáis en vuestras recetas. Poner cucharaditas de hierbas en el molde para cubitos y cubrirlas con aceite de oliva (yo usé uno suave que es el que utilizo normalmente para cocinar). Poner el molde en el congelador y, una vez los cubitos se hayan congelado (veréis que el aceite se vuelve amarillo) sacarlos del molde y guardarlos en el congelador en bolsitas de plástico etiquetadas. Cuando vayáis a utilizarlas añadir un cubito al plato que deseéis. Evidentemente este tipo de conservación sólo es útil para platos que lleven aceite, a poder ser platos cocinados. También podéis congelar las hierbas en agua en lugar de aceite para otro tipo de recetas que no requieran aceite.
Las hierbas de las fotografías son de eneldo y albahaca. El molde es mejor que sea de los de silicona para poder sacar rápidamente los cubitos ya que veréis que se funden muy rápido al sacarlos del congelador. Reservar ese molde sólo para preservar las hierbas, ya no os servirá para hacer cubitos de hielo.
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